domingo, 19 de diciembre de 2010

Un idealista Ramón Huertas

Foto ANPA 1996 Mérida Yucatán -Carlos Torre-


El ajedrez para superar las adversidades de la vida.

Presos que han jugado al ajedrez, una vez puestos en libertad, se convirtieron en personas pacíficas y menos inclinadas a la reincidencia. El ajedrez ofrece al hombre una diversión, cuando las preocupaciones y dolores amenazan su equilibrio.

No existe mejor vía de escape a los males de la vida que una partida de ajedrez”. -Francis Bacón-
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 Para quien estuvo preso y sale en libertad, es muy difícil enfrentarse al mundo laboral; buscar otros caminos que no sean el volver a la delincuencia. Algo que saben todos los ajedrecistas es que si se comete un error, se debe volver atrás la pieza en la próxima jugada y empezar de nuevo. Eso, traducido a la vida, significa que si se comete un error, es posible esquivar ese pasado y buscar otro camino. Siempre hay una alternativa". -Pedro Lamas-
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Los estudiantes de Princeton viajan a la prisión de Trenton, a 16 millas de distancia de su campus, para jugar ajedrez con los prisioneros. “Tranquiliza mi mente, me quita la carga de luchar por mi vida”, dijo. “Me relaja y me transporta a otro lugar de manera momentánea. En cuanto termina, todo vuelve a ser como antes”. -Kelvin Washington reo de la Prisión Estatal de Nueva Jersey-

El ministro de Industria y Comercio, Natán Sharansky, que inmigró de la Unión Soviética en 1986, es un gran maestro de ajedrez. Estando preso en Moscú por cargos de espionaje en los años 80, jugaba ajedrez en forma mental para pasar el tiempo de su solitario confinamiento.


El juego de Arcibel

La película se mueve años atrás, cuando Arcibel trabajaba en la prensa escribiendo notas de ajedrez, un campo por el cual no era muy respetado. Él tenía una hija, pero la madre de ésta no lo dejaba verla hasta que él no fuera capaz de mantenerlas.

Miranda es un país controlado por un régimen totalitario y con diversos problemas: corrupción, pobreza, prostitución infantil, etc. La noche en que Arcibel vuelve a su casa, es arrestado por una nota de ajedrez que se traspapeló y terminó en la primera plana, siendo interpretada como un ataque al régimen del país.

Arcibel es encarcelado y aprende a comunicarse con los demás presos en otras celdas por medio de golpes en las paredes. Los presos resultan ser presos políticos, con distintas ideologías: revolucionarios, pro-soviéticos, socialistas, etc. Los presos delatores son constantemente acosados por los demás. Estando en la cárcel, Arcibel se entretiene jugando al ajedrez con otros prisioneros, mientras se acostumbra al lugar.

Alekine

Excampeón mundial, durante la primera guerra fue echo prisionero y en su reclusión la única forma de jugar al ajedrez era hacerlo a la ciega, algo que pudo hacer con sus compañeros rusos: Bogoljubow, Romanowski, Selesniev, Rabinovich y Bogatirtschuk que también habían sido encarcelados.


De muchas maneras, aunque siempre lo he vivido como un pasatiempo y a veces como un medio para soportar la adversidad. En mis épocas de auge ha sido una diversión; en momentos dramáticos, un recurso maravilloso para mantener el optimismo. Donde más jugué ajedrez fue en los campos de concentración de la dictadura militar en Chile: un promedio de diez partidas diarias durante los 18 meses que, como miles y miles de chilenos, tuve que soportar tras el golpe de estado que derrocó al presidente Salvador Allende. Ahí conocí su teoría, su historia y sus misterios. Mis profesores de ajedrez fueron varios maestros nacionales chilenos con los que compartí meses y meses de encierro.  -Javier Vargas-




Huertas dando simultaneas a los presos
en la foto se mira al famoso antes niño actor 
 Cesáreo Quesadas Cubillas "Pulgarcito"


En el Centro de Readaptación  Social (Cereso) de Mérida
Huertas entrenador y director de la Escuela de Desarrollo
y Alto Rendimiento de Ajedrez de Yucatán y el Sureste.



"Un buen idealista es aquel que se traza metas cuando culmina su deber, pero dandoles la forma de retos donde la ternura de la infancia vivida, retenida y floreciente en su corazón, le permite amar el esfuerzo que hace, evidenciando la realización y felicidad en la acción de hacer que las cosas buenas pasen". -Ramón Huertas-


Foto: Jesús Erosa.


Huertas actualmente promueve el ajedrez entre los internos
del penal. La idea es instaurar una liga del juego ciencia en
el Centro de Readaptación Social.

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