05 de julio de 2011
Según cuenta
Chess Vibes, un tribunal de Versalles ha suspendido las sanciones disciplinarias de la Federación Francesa de Ajedrez contra el gran maestro
Sébastien Feller y el ex seleccionador nacional
Hauchard Arnaud, los
«tramposos del móvil». No es que los considere inocentes, sino que los exculpa debido a un defecto de forma. Así, ambos grandes maestros podrán jugar partidas oficiales mientras un tribunal investiga a fondo el caso y adopta, o no, una decisión definitiva.
Hauchard Arnaud, quizá tratando de demostrar que la Justicia es verdaderamente ciega cuando le interesa
El otro día,
Mike Muddy comentaba en un interesante artículo titulado
«Los extraños franceses» que no es que Francia no tolere a los tramposos, como sostenía otro compañero y amigo, sino que no soporta perder. Esto los lleva, en su opinión, a tratar de forma indigna a estrellas del deporte como
Rafa Nadal y
Alberto Contador, quienes sí reciben el trato que les correponde en otros países.
La actualidad ajedrecística permite aportar un nuevo argumento a la polémica. Cuando el caso de los tramposos del SMS parecía cerrado,
el Tribunal de Apelación de Versalles ha venido a revocar las sanciones disciplinarias contra Feller y Hauchard. Ambos hacían apelado contra sus respectivas sanciones, dictadas por la propia Federación Francesa de Ajedrez, que consideró probado que durante la Olimpida de ajedrez un tercero (
Cyril Marzolo) les enviaba por móvil las recomendaciones de un programa de ajedrez.
Marzolo fue condenado a una suspensión de 5 años de juego, Feller a tres (en deferencia a su proyección y juventud, seguidos de otros dos años de servicios a la comunidad) y Hauchard fue
suspendido de por vida como capitán de cualquier equipo oficial galo.
En un principio, la apelación de los jugadores no prosperó ante el correspondiente
Comité de la Federación Francesa. Feller y Hauchard decidieron continuar con su batalla legal (no así Marzolo) y llevaron el caso a un órgano más alto: un organismo llamado algo así como
Comité francés de Deportes y Juegos Olímpicos, que les aconsejó acatar la decisión del primer comité. Los castigados emprendieron entonces un procedimiento de urgencia en la corte de Versalles.
El pasado 27 de mayo, el juez versallesco rechazó su solicitud, pero Hauchard y Feller se resistieron a inclinar su rey y presentaron un nuevo recurso, que acabaron ganando. El juez de la
Corte de Apelaciones de Versalles encontró un defecto de forma (sería demasiado embrollado detallarlo aquí) y la decisión de la Comisión de Apelación fue declarada ilegal.
Sébastien Feller, exculpado por un defecto de forma
En su página web, la
Federación Francesa de Ajedrez ha escrito que «toma nota de la decisión», aunque se muestra
«sorprendida». Asimismo, anuncia que tampoco se rinde y que tratará de
«demostrar la validez de su enfoque» ante la corte francesa y la Comisión de Ética de la FIDE.
Entretanto, los dos jugadores podrán jugar el campeonato nacional, que se celebrará en agosto. Queda por ver si Feller podrá disputar también la
Copa del Mundo de la FIDE, que tendrá lugar a finales del mismo mes.
Pero sobre todo, tengo algo más que curiosidad personal por comprobar si el público galo, tan intolerante con los tramposos, recibirá de uñas a sus jugadores, más aún teniendo en cuenta que no se trata de que su inocencia pueda estar en entredicho, como la de Contador. Aunque Feller siempre ha mantenido que no había hecho nada, el seleccionador sí admitió el entramado de trampas cuando Marzolo permitió con su descuido que la vicepresidenta de la Federación viera en su móvil un mensaje delator:
«Date prisa, envía los movimientos...». Blanco y en botella.
