lunes, 19 de septiembre de 2011

El ajedrez y el amor



El ajedrez y el amor por Gabriel Capó vidal

La poesía la mayor de las veces es el instrumento ideal para hablar del amor. El siguiente soneto lleno de humor del poeta español Carlos Murcianos lo constata:

Las blancas para ti -luego tú sales-
y para mí las negras. Lo sabía.
Palabra, amor, palabra que tenía
negras las consonantes y vocales.

Hay un poco de luna en los cristales
y otro poco de luna en mi alegría...
Volveré al juego amor... Me distraía
y no sentí tus tiros verticales.

Alfil que ataca, torre que se entrega.
Caballo blanco... (¿Whisky?) ¡No te digo
que no está mi horno, amor, para el combate!

Reina que avanza, Rey que se doblega...
Y de pronto me miras -dudo, ¿sigo?-
recto hacia el corazón... Y jaque mate.

El documento más antiguo sobre el ajedrez moderno es el poema valenciano Scachs d'amo. Los compositores y a la vez famosos ajedrecistas de ese tiempo, fueron: Francesc de Castellvi, Narcis Vinyoles y Bernat Fenollar. El manuscrito fue publicado en Valencia España en 1475. El poema utiliza el ajedrez como una alegoría del amor. Su estructura se basa en 64 estrofas, en representación de las 64 casillas tablero de ajedrez. El poema está concebido como un juego de ajedrez entre Marte y Venus. Marte intenta obtener el amor de Venus.

El gran Maestro en ajedrez, el Dr. Siegbert Tarrasch aseguraba:. El ajedrez, como el amor, como la música, tiene la virtud de hacer feliz al hombre”

Enrico Ruggeri cantautor italiano narra: "En la vida, como en el ajedrez, un rey que se queda solo, sin la compañía de sus piezas, es decir de sus amigos, y de una mujer que lo ame es una cosa bastante triste” "Defensa francesa" es el título del quinto álbum de Enrico y este cantante expresa con amor: "Este álbum está dedicado a Adolf Anderssen, Paul Morphy, Alexander Alekhine, Bobby Fischer y a todos aquellos que han revelado la gran humanidad, sostenida por el pensamiento científico, del más noble de los juegos".
.
Juan José Arreola en el cuento el Rey negro escribe: Me doy cuenta entonces de que mi vida no ha sido más que una triangulación. Siempre elijo mal mis objetivos amorosos y los pierdo uno tras otro, como el peón de siete dama. Ahora tres figuras me acometen: rey, alfil y caballo. Ya no soy vértice alguno. Soy un punto muerto en el triángulo final.
.
Maria Manakowa la gran maestra rusa que se desnudo para PlayBoy nos comunica: “El ajedrez es un duelo mágico como el juego de amor. Se trata de intuición, comunicación sin palabras. Un hombre y una mujer pasan una vida en común jugando una partida” Y agrega el amor ha mejorado mi ajedrez.

A la pregunta ¿Porqué los hombres juegan mejor? Maria contesta: En nuestras cabezas domina un caos. Las mujeres juegan de manera ilógica. Las piezas vuelan. Existe una ventaja, una jugada más y la superioridad se esfuma. A nosotras nos falta precisión. Además, para las mujeres es muy difícil seguir intensamente concentradas durante una partida de 4 o 5 horas de duración. En cualquier momento, nuestros pensamientos vuelan hacia imágenes amorosas. Desde el primer conocimiento hasta el primer contacto, desde la primera coquetería hasta la ilusión, desde el ataque a la conquista hasta alcanzar la rotura de la resistencia.

“El Gran Maestro americano  Reuben Fine, ajedrecista y psicoanalista al referirse a la vida amorosa de Capablanca destaco: el objetivo subconsciente de su vida erótica consistía en lograr una conquista y parece que, lo mismo que el “Don Juan” auténtico, perdía todo interés por una mujer en cuanto la había poseído sexualmente.
.
Durante el Torneo Internacional en memoria de Carlos Torre Repetto, en Mérida, Yucatán, alla por el año de 1996 un niño ajedrecista originario del Estado de Campeche, México, al observar que su contendiente, un infante menor que él, se encontraba al punto del sollozo, ante su inminente derrota; nos ilumina a todos los asistentes al evento, con una lección de amor y de solidaridad, que únicamente un niño es capaz.

Ante el azoro de quienes presenciaban la partida, el campechano le otorga el triunfo al rival, quien parte feliz, dejando atrás su cara triste y su angustia, para contarles a sus padres de su triunfo. Es oportuno decir que ese niño generoso era el puntero, y que por su quijotismo, pierdio el campeonato que tenia ya asegurado.

Antes de su muerte, el Ingeniero Alfonso Ferriz Carrasquedo, a quien la Federación de ajedrez, le ofreció  este año, un emotivo homenaje postmorten,  declaró en una entrevista a Javier Vargas lo siguiente: “ Como usted ve, por una buena partida y por la mujer que se ama, bien vale la pena sacrificarlo todo" Ferriz había salido triunfante de su partida de ajedrez, en contra de Germán Montoya, con el sistema Gran Muzio (donde se sacrifican dos piezas)

El maestro Alfonso continuo hablando con ternura y gran sabiduria: "Esta partida se la brindé a la señora Amparo Segura, a quien conozco desde hace 70 años, cuando estudiábamos en la Facultad de Química, en la UNAM. Se la brindé por amor. Somos novios desde hace seis años. Quiero decirle que no hay nada más tierno que el amor de dos viejos. La gente cree que por ser ancianos no tenemos sentimientos ni emociones. Queremos querer y que nos quieran. Lo que más daño nos hace es la exclusión.  A nuestra edad, muchas veces, aunque estemos viendo la misma película, la misma puesta de sol, oliendo las mismas rosas u oyendo las mismas canciones de nuestra juventud, nos sorprendemos al verlo todo en forma diferente. No se trata de convencer al otro. Aceptamos las diferencias. Y lo mismo nos sucede en el amor. Somos dos mentes que estamos juntas, que nos atraemos y que nos respetamos. Nuestras limitaciones son enormes. La principal es la salud. Ya no corremos como antes, nos cuesta caminar, pero eso hace que miremos con más atención lo que nos rodea y apreciarlo mejor"

Albert Espinosa es un escritor español  y desde muy joven tuvo que lidiar con un cáncer que destrozo su tibia. Su medico le dio un consejo antes de que le amputara su extremidad, que efectuara una despedida a su pierna. Así Alberto se dio a la tarea con la complicidad de un amigo, que hizo de portero, el meter 50 goles con la pierna izquierda, después con una amiga, se fue a bailar toda la noche. “Después de esto ni siquiera sentí el 'fantasma' que dicen sientes cuando te quitan un miembro. Creo que me despedí tan bien que hasta el fantasma se fue. Yo siempre digo que no perdí una pierna ,gané un muñón. Hasta en las pérdidas hay ganancias”

Espinosa cuenta: “Se puede amar igual que avanza una torre o un alfil, en distancias largas; o como un caballo, de forma alocada y variable; o como un peón, poco a poco, pero durante mucho tiempo y muchas veces. Quizás lo mejor sea dejar atrás estrategias de conquista en el amor y aprender a amar sin reglas, sin límites, sin pretensiones, sin cálculos. Simplemente amar y no concentrarse en nada más”

Termino con este poema, que alguna vez escribí. Zugzwang -En tu ajedrez-


Cualquier movimiento mió,

implica estar a merced de ti.

Con certeza sé, que este meneo,

me hará más de ti un reo.


Porque en todos tus gambitos

caigo, como si al ajedrez jugara,

atrapado por tu piel y  por tus besos.

¡Ay, si tu risa no me encantara!


En esta posición por ti forzado,

sí lo pienso, de cualquier manera pierdo

¡sí me quito, me matara tu recuerdo,

sino, matara mi corazón tu juego!


Prendado de ti y enamorado

que tendría, no lo sé, de raro;

que pierda la partida, si de ti huyo,

y que yendo a ti pierda el juego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario